You Were Never Really Here (2018): Una búsqueda brutal y exasperante
Joe, un veterano y ex agente traumatizado por los
horrores que vivió, se dedica a buscar chicas desaparecidas en el sub mundo de
la trata de mujeres y niñas. Un trabajo toma un giro inesperado, lo cual
conduce a Joe en una búsqueda por su supervivencia o quizás la redención.
La directora Lynne Ramsay hace de estos 90 minutos
una experiencia insoportable cargada de tensión y de incertidumbre; es que te
atrapa con una fuerza exasperante desde el primer plano de Joe asfixiándose con
una bolsa. Muchas cosas se sugieren y no se muestran, y para mí al menos, es
aún más intenso tener que lidiar con tu imaginación a que las obviedades
escupidas en la cara.
Con una magistral manera de mostrar violencia
brutal sin mostrar ningún golpe del martillo, la directora está más enfocada en
adentrarse a la psicología de Joe, un personaje que puede estar cantando con su
madre en un momento y buscando refugio en intentos de suicido en otro. Las
imágenes más impactantes y perturbadoras son sin embargo detalles que implican
o preceden un hecho violento fuera de campo: unos anteojos ensangrentados, la
leche derramada o una línea de diálogo tan simple como “cerrá tus ojos”. Pero no
todo es atroz y la recompensa por haber aguantado las ganas de cerrar los ojos
es maravillosamente gratificante.
Una escena: El entierro
Una recomendación: We Need to Talk About Kevin
(2011), también de Lynne Ramsay. Tiene algo de Oldboy, Taxi Driver y Drive.
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