Una película, una escena

¿Qué pasaría si un día nuestros padres despertasen con la idea de matarnos? La premisa de Mom and Dad es, a primera vista, interesante. Pero con el avance de la película, el chiste fundamentado sobre esa idea se agota y se vuelve repetitivo.  Un “virus” raro, que en realidad nunca se entiende ni se explica, hace que los padres de la nada quieran asesinar a sus hijos. En medio de este apocalipsis, una adolescente y su hermano luchan por sobrevivir. El cliché de los personajes es insufrible: la hija adolescente que solo quiere estar con el novio, el hijo menor que no hace más que molestar a la mayor, y el papá y la mamá en medio de una crisis marital. Si bien tiene elementos que agregan un toque de humor negro, como por ejemplo los abuelos que entran en escena o la hermana embarazada, al final termina siendo más gore que satírico. Rescato la ridiculez de la trama, los momentos que tuve que mirar a otro lado (sí, es muy gráfica) y las veces que me encogí de dolo...

No te dejes engañar. La última de Ridley Scott sobre el secuestro de Paul Getty III, nieto del hombre más rico del mundo, Paul Getty, no es tanto sobre la búsqueda de Paul y las negociaciones con los secuestradores, sino más bien se enfoca en sobre cómo la madre de Paul hace lo imposible para conseguir que el avaro abuelo billonario pague el rescate. Larga, con escenas que sobran más que avanzar la trama, como las innecesarias explicaciones de Paul abuelo haciendo negocios o saltos redundantes en el tiempo que tratan de develar la relación del abuelo con el nieto secuestrado, All the Money in the World se pone un poco más interesante solo hacia el final, llegando al clímax en una persecución estilo juego a las   escondidas en una pequeña villa italiana donde por fin el secuestro vuelve a ser la trama principal. Es entretenida, por momentos, y tiene un elenco interesante, salvo Mark Wahlberg que desentona tanto como la exagerada repetición de la frase “Sos...

Happy End (2017) de Michael Haneke, gira alrededor de una familia de clase alta que vive en una enorme mansión de Calais, los Laurents. George, el abuelo, ha perdido las ganas de vivir. Ana, la hija mayor, ahora a cargo de la empresa constructora familiar, está siendo investigada por un derrumbe en una de las obras. Tras la sobredosis de su ex mujer, Thomas, el otro hijo de George, debe ahora hacerse cargo de su hija Eve.   Repitiendo recursos narrativos que, en mi parecer, parecen ser utilizados sin justificación aparente, como peleas desarrolladas a medio kilómetro de la mirada del espectador, o conversaciones inaudibles al otro lado de la calle, Haneke pretende sostener la intriga ocultando secretos entre los personajes y los chats en pantalla, pero cuando eso se va desvelando ya esa curiosidad inicial se transformó en puro aburrimiento. Hay una recurrencia de ciertos temas como la eutanasia, el voyerismo, la vigilancia tecnológica, la diferencia socia...

Johnny es un joven granjero en el medio de Inglaterra que desquita las frustraciones de llevar adelante la granja él solo bajo la mirada juzgadora de su padre y de su abuela, quienes viven regañándole a diario. Johnny desquita su rabia ahogándose en alcohol y en sexo casual con extraños, hasta que un día aparece Gheorghe, un extranjero, para ayudar con las ovejas. Al comienzo, es difícil explicar la hostilidad que siente Johnny hacia Gheorghe, no sabemos si es atracción, fobia o celos. Es un poco arduo además sentir empatía con el irritable Johnny. Sin embargo, con el paso de los días en el campo, esa agresividad se va transformando en atracción hasta que la recompensa es una salvaje y bruta historia de amor, y sobre cómo bajar la guardia y volver a contemplar la belleza en aquellos lugares donde vimos muerte y vacío. Con un cuidado particular hacia los detalles, en espacial hacia las manos de los personajes, el director nos mete en un universo de mugre, ...

La película inicia con Lena, de blanco y en cuarentena, siendo interrogada por un científico. No tenemos idea de qué sucedió ni cómo y a través del relato de Lena, nos embarcamos en la expedición dentro del Área X. Queremos saber cómo fue que ella formó parte de esa misión, qué pasó con el resto de su equipo y por qué ella está viva. Pero las respuestas que nos ofrece la película resultan, para mí, insatisfactorias y predecibles. Con un diálogo expositivo y explicativo demás, por ejemplo a los 5 minutos de haber empezado la película, un colega de Lena dice a ella “..que estés de duelo, no significa que no puedas divertirte un poco..”, Annihilation no es más que una mezcla de paisajes bonitos y momentos espeluznantes. La gradual muerte de cada uno de los personajes resulta tan fortuita como el motivo por el cual ellas están ahí, a pesar de habernos contado a través de un diálogo forzoso la motivación de cada una de ellas. Hasta la justificación de la conform...